Tratamientos de terapia visual
Antes de explicar en qué consiste la terapia visual, me gustaría puntualizar que un alto porcentaje de la información que nos llega del exterior, interpretada por nuestro cerebro, es recibida por nuestro sistema visual gracias a las conexiones neuronales que se producen entre nuestros ojos y el cerebro, por lo que es evidente que estamos hablando del sentido predominante en el ser humano y por ello confiamos más en la información que nos aporta el sistema visual que la del resto de sentidos.
Si hay algún problema a nivel muscular, sensorial o cerebral que altere la conexión entre nuestros ojos y el cerebro, el sistema se desestabilizará provocando PROBLEMAS EN LA FUNCIONALIDAD DE NUESTRO SISTEMA VISUAL. Nuestros ojos pueden estar sanos, e incluso, podemos ver un 100% de Agudeza Visual, pero el sistema no funciona bien, NO ES EFICAZ por diferentes motivos (problema acomodativo, problema de coordinación entre ambos ojos, problema perceptivo del cerebro para interpretar la información del entorno, etc.) y tendremos síntomas de dolor ocular y cabeza, cansancio, picor de ojos o enrojecimiento, incluso llegando a torcer alguno de nuestros ojos o provocando en alguno de ellos ambliopía u “ojo vago”. Estos problemas no se solucionan simplemente con unas gafas o lentillas, sino que requieren de un tratamiento de TERAPIA VISUAL.
La TERAPIA VISUAL es una especialidad de la optometría, que consiste en un entrenamiento visual personalizado, de demostrada evidencia científica, formado por procedimientos regulados, orientados a desarrollar e incrementar al máximo las habilidades visuales y la integración de éstas con el resto de sentidos. Gracias a la repetición de estos ejercicios y al aumento de su dificultad, se logran crear nuevas conexiones neurológicas y así conseguir automatizar un buen funcionamiento y rendimiento del sistema visual.
Estas nuevas conexiones neuronales también permiten al paciente recibir, procesar y comprender mejor la información visual que recibe constantemente del entorno. De forma sencilla, la terapia visual consiste en una serie de ejercicios individualizados específicos que ayudan a potenciar el sistema visual, mejorar la calidad de visión y todas las actividades diarias que están relacionadas con ella.
Esto permite conseguir un rendimiento y confort visual óptimo. De esta manera se consigue desarrollar un sistema visual eficaz y resistente, que rinde con el mínimo esfuerzo.
En la terapia se pretende llegar al cerebro a través de los ojos, consiguiendo reestructurar y dejar funcionando correctamente el sistema visual, desde que recibimos la imagen por nuestros ojos, hasta que se interpreta en nuestro cerebro.
El éxito del programa, sin embargo, depende principalmente del propio paciente, dando el optometrista las herramientas necesarias, pero es el paciente el que debe seguir el tiempo prescrito, y el que tiene que realizar un esfuerzo a conciencia para hacer los ejercicios exactamente como se le han indicado.
Con terapia visual podemos tratar los siguientes problemas visuales:
- Ambliopía (ojo vago).
- Estrabismo.Problemas oculomotores.
- Problemas acomodativos (o de enfoque).
- Problemas de atención y concentración.
- Problemas binoculares.
- Problemas de aprendizaje relacionados con la visión.
- Alteraciones visuales producidas por un daño cerebral adquirido.