2_Examen Optométrico de Eficacia Visual

Examen optométrico de eficacia visual

En esta evaluación valoramos cuánto y cómo vemos.

1. Cuánto vemos.

En esta parte del examen evaluaremos su agudeza visual, tanto en lejos, como en cerca, y su estado refractivo, es decir, si presenta miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia.

2. Cómo vemos.

En la siguiente parte del examen evaluamos las siguientes habilidades:

Habilidades oculomotoras: Es la manera en que se mueven nuestros ojos, tanto para seguir un estímulo en movimiento, como para cambiar nuestra fijación de un punto a otro. Una disfunción oculomotora puede provocar un excesivo movimiento de cabeza y/o cuerpo, pérdida de línea o no sabe continuar la lectura, omisión de palabras, salto de línea, velocidad lectora lenta, no comprende lo que ha leído, atención deficiente, dificultad para copiar de la pizarra y dificultad para resolver problemas aritméticos con columnas de números.

Habilidades acomodativas: Es la habilidad que nos permite mantener claro un punto de fijación a una distancia determinada, el tiempo que sea necesario, así como hacer cambios rápidos y precisos con claridad instantánea de una distancia a otra (de lejos a cerca, o de cerca a lejos). Una disfunción en estas habilidades puede producir visión borrosa mientras lee, incapacidad para aclarar la visión de lejos después de la lectura y fatiga o dolores de cabeza, incapacidad de mantener la visión nítida durante un tiempo de lejos o de cerca.

Visión binocular y estereopsis: Es la habilidad que nos permite tener una visión confortable, precisa y en tres dimensiones. En esta habilidad intervienen el alineamiento de los dos ojos entre sí, teniendo que mirar conjuntamente al estímulo, ya sea mirando de lejos (Divergencia) o en cerca (Convergencia). Otra característica importante es que los dos ojos trabajen a la vez sin que el cerebro anule ninguna de la información que recibe de ambos ojos. Los problemas binoculares puedes provocar diplopía ocasional o constante, estrabismos, ambliopía, dolor de cabeza, incomodidad en tareas de cerca, mal cálculo de distancias, mala comprensión lectora, posturas corporales anómalas, giro de la cabeza para intentar suprimir la visión doble, guiñar, cerrar o tapar un ojo, entre otras. Con este examen optométrico podemos detectar si los síntomas del paciente solo provienen de un problema refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia), que se podría solucionar con la prescripción de gafas o lentillas; o bien, los síntomas provienen de un mal funcionamiento del sistema visual y están alteradas algunas de las habilidades anteriormente descrita, que le produce un bajo rendimiento visual, de ser este el caso, se trabajaría con el paciente un tratamiento de terapia visual para conseguir un sistema visual eficaz y confortable.